Scrikss
Esta pluma es el modelo más famoso, por no decir que casi el único conocido, de una marca minusvalorada.
En 1962 Industrial Gispert lanzó una estilográfica excepcional, con carga de émbolo, cuerpo de plástico con seis ventanas transparentes trapeciales, plumín oculto de acero con punto de Rutenio (un metal duro del grupo del Osmio), flecha de acero incrustada en la parte superior terminal de la boquilla y capuchón de acero. Esta pluma iba dirigida al mismo sector de mercado que la Inoxcrom 55, y tenía su mismo precio (100,- Ptas.). Sin embargo, Gispert no individualizó a este modelo con una denominación de modelo propia, y en toda su documentación comercial o técnica se refiere a la pluma simplemente como "Scrikss", por lo que nosotros usaremos ese mismo término para identificarla.
El cuerpo es monopieza inyectado, con aperturas sólo en las partes frontal y posterior. La apertura frontal aloja plumín y alimentador, mientras la apertura posterior aloja el mecanismo de carga de émbolo. Tanto la característica "flecha" (probablemente inspirada en la Parker 61) como las ventanas visualizadoras del nivel de tinta (que forman parte de una camisa interior donde se aloja el pistón de plástico) están embutidas durante el proceso de inyección del cuerpo.
El plumín de acero lleva grabado SCRIKSS RUTHENIUM, y tiene un punto de 0.7mm de diámetro (es decir, un "F" europeo). El alimentador tiene cierto parecido con los Lamy actuales al tener una "tapa" desmontable en plástico flexible, posiblemente con la función de pegarse al plumín para garantizar la capilaridad en la alimentación de la tinta. El alimentador tiene múltiples costillas y está bien hecho, salvo por la ranura, aunque ésto puede ser un defecto particular de la pluma que hemos desmontado.
La contera troncocónica que actúa el mecanismo de émbolo termina en una pieza de acero con final cónico rehundido. El émbolo tiene una junta tórica, y para desplazarlo extremo a extremo se requieren 3 vueltas de la contera.
Todas las variantes tienen un capuchón fabricado en acero, con un clip característico (más parecido al de la Artus Prinz que al Pelikan), y sujeto al capuchón por un tapón similar al de la contera. El labio del capuchón es de gran variabilidad; la versión más habitual está acabada como el resto del capuchón, con un "Scrikss" en cursiva bajo el clip, mientras que otras variantes tienen grabado "MADE IN SPAIN" en la parte trasera, o tienen un labio con banda pulida, o simplemente no tienen nada grabado.
La pluma se fabricó en los colores negro, azul ("Azafata"), granate ("Garanza"), verde ("Corinto" o "Jade") y gris, además del clásico blanco para regalo de Primera Comunión.
La pluma tuvo también una gran aceptación como artículo promocional
Una variante interesante tiene el labio del capuchón pulido, joya de cabujón en la contera, y lleva grabado en el cuerpo la leyenda:
SCRIKSS
FAB. EN ESPAÑA
como en los modelos de capuchón de plástico, por lo que suponemos que puede tratarse de un modelo inicial.
En otra variante de la Scrikss, el inserto con la flecha es más ancho:
Por último, en esta época en que estamos habituados al usar-y-tirar, no está de más recordar que cuando esta pluma apareció en el mercado todavía imperaban la escasez y las restricciones, por lo que no es raro encontrar ejemplares que, en su momento, fueron arreglados de una forma no convencional, pero que les permitió seguir funcionando. Estos ejemplares pueden sorprender a los coleccionistas, e incluímos algunos ejemplos de estas reparaciones:
En esta pluma, un clip doblado o roto fué sustituido por otro Parker (o clónico). De hecho, hemos visto también un ejemplar al que se le ha sustituido el capuchón original por el de una Soffer 22.
En este ejemplar probablemente una grieta al final del cuerpo fué la causa de que se le rebajara y zunchara una banda metálica. Hoy día, al precio que se puede encontrar esta pluma, una reparación de este estilo resultaría antieconómica (salvo que el valor sentimental de la pluma excediera su precio de mercado), pero en la España de entonces la mano de obra de la reparación podía costar menos que el precio de una pluma nueva (sin contar con la posibilidad de que fuera el mismo dueño el que realizara la reparación).
Es interesante reseñar que (de forma inusual en la industria española de aquél entonces) industrial Gispert publicó un "Manual de la Estilográfica Scrikss", muy completo, tanto en el aspecto técnico como en el comercial.
Por último, mencionaremos que esta pluma tenía un bolígrafo a juego. Dado que competía contra el bolígrafo de la Inoxcrom 55, su precio era idéntico: 30 Ptas.
Es probable que el recambio no sea el original, ya que por aquel entonces probablemente se fabricaría en tubo de latón.
Miguel Huineman.
Junio 2012
Con agradecimiento a quienes han colaborado en la ilustración de este artículo