Scrikss
Los inicios de la actividad industrial de Luis Gispert Ribó cabe situarlos, a principios de los años cuarenta, en un taller mecánico montado en 1942 por su titular oficial, José Ramírez Pardo, dedicado a la fabricación de moldes, matrices y troqueles para la obtención de pequeñas piezas metálicas, y ubicado en el Pasaje Barón de Griñón, 6, de Barcelona. (Como consecuencia de la buena marcha del negocio el taller se fue quedando pequeño y, para ganar espacio, en 1945 se trasladaron a un local situado en el mismo Pasaje Barón de Griñón, pero en el número 3).
Luis Gispert, que era un buen mecánico y amigo personal de José Ramírez, fue su socio en este negocio. Entre 1942 y 1953 registraron en la Oficina Española de Patentes y Marcas, a nombre de los dos, varias patentes (15) y modelos de utilidad (20) sobre los más variados artículos, entre los que destacan las máquinas de fotografiar, las estilográficas y los bolígrafos (entonces llamados estilográficas con punta de bola). Además, en 1948 registraron, también conjuntamente, la marca RAGIS (RAmírez GISpert) para estilográficas y lapiceros. (La misma marca fue utilizada con posterioridad para máquinas de fotografiar).
Desde finales de los años cuarenta la empresa venía comercializando plumas estilográficas con las marcas RAMSES y RAGIS. Era plumas baratas, de baja calidad, que probablemente eran parcialmente fabricadas por terceros, ya que el taller de Barón de Griñón no disponía de la maquinaria adecuada para fabricar plumas estilográficas. No tuvieron mucho éxito, y la experiencia duró tan solo tres o cuatro años.
En 1952 la empresa dio un salto cualitativo y se amplió para empezar a fabricar máquinas de retratar. En estos momentos el taller producía anualmente 50 moldes y matrices, 300.000 piezas embutidas de latón y 10.000 piezas embutidas de aluminio. La ampliación preveía fabricar, además, 1000 máquinas de retratar y 5.000 piezas de repuesto. La óptica de las máquinas se adquiría a terceros.
Como la producción del taller iba en aumento, en enero de 1953 se decidió trasladar la fabricación de máquinas de fotografiar a un nuevo local de Esplugues de Llobregat (Barcelona), en la calle Fábregas, s/n.
Poco después se produjo un hecho importante en el devenir de la vida de Luis Gispert. En junio de 1953, tras la ruptura total de la amistad entre los dos socios, Luis Gispert pasó a ser propietario único del taller de máquinas de fotografiar de Esplugues, tras comprar su participación a José Ramírez; por su parte, éste último siguió al frente del taller de embutición de metales de Barcelona.
Casi tres años después de esta separación de la actividad industrial, en mayo de 1956, Gispert efectuó una importante ampliación de la capacidad productiva del taller y, además, anunció su propósito de fabricar piezas destinadas a la obtención de plumas estilográficas, bolígrafos y lapiceros. El capital de la empresa pasó de 50.000 a 97.000 pesetas, y la potencia instalada de 7 a 20 CV. La superficie útil era de 315 m2. empleando a 17 trabajadores y 2 aprendices. El taller incorporó también maquinaria para la inyección de plásticos.
Con la ampliación se preveía que la producción pasaría a ser de 1.200 máquinas de fotografiar, 6.000 piezas de recambios y 9.600 cubetas para el revelado. Además se preveía fabricar 80.000 estilográficas (sin los depósitos de goma ni los plumines) y 100.000 bolígrafos (sin la punta de bola), destinados ambos a terceros, o sea, a mayoristas y marquistas del ramo de los objetos de escritorio. El taller siguió en la calle Fábregas, 59 de Esplugues de Llobregat; en su solicitud del permiso de ampliación, Gispert declaró que todas las materias primas que utilizaría (latón, acero, poliestireno, metacrilato, etc.) eran de producción nacional.
En 1959 Lluís Gispert decidió fabricar y comercializar sus propias plumas y bolígrafos, para lo que registró para su uso exclusivo la marca SCRIKSS. La nueva pluma tuvo mucho éxito y planteó una dura competencia a la INOXCROM 55, tanto en calidad como en precio, pues ambas costaban 100 pts. Además, a partir de 1956 INDUSTRIAL GISPERT se había abierto un ancho camino en el mercado interior de los marquistas y de los recambios, y tenía también un importante cliente en Estambul.
Ya independizado de su antiguo socio José Ramírez, Luis Gispert registró, entre 1953 y 1959, tres patentes y cinco modelos de utilidad a su nombre. Los que hacían referencia a plumas estilográficas eran:
La boyante marcha del taller llevó a su dueño, a mediados de 1962, a solicitar una nueva ampliación, que requirió una inversión de casi 3.5 millones de pesetas para adquirir maquinaria más moderna y reorganizar la producción en cadena.
Desgraciadamente, esta ampliación supuso la sentencia de muerte para INDUSTRIAL GISPERT. La inversión necesaria para esta ampliación se hizo a través de créditos bancarios, y el peso de los intereses y la amortización del capital, unidos a la deuda que aún arrastraba por la compra del taller a José Ramírez, ahogó financieramente a INDUSTRIAL GISPERT y obligó al cese de sus actividades y a la liquidación de la empresa en 1963.
Luis Gispert vendió la marca SCRIKSS, junto con su tecnología, a dos compradores: uno fue la empresa "Estilográficas Jabalina" de Eduardo Sánchez Navarro de Albacete, y el otro fué al empresario turco que había sido su cliente desde hacía ya varios años.
Como consecuencia de esta venta se pueden encontrar hoy día diversos modelos de plumas con la marca Scrikss pero no fabricados por INDUSTRIAL GISPERT. Así, en Albacete, además de las plumas JABALINA, se fabricaron durante algunos años plumas con la marca SCRIKSS.
Por su parte, Bajo la dirección del antiguo director técnico de "INDUSTRIAL GISPERT", se montó en Turquía, por cuenta del antiguo cliente, una fábrica de plumas estilográficas ("SCRIKSS MADEN VE PLASTÏCK SAN.A.S") que aún hoy continúa produciendo plumas y bolígrafos con la marca SCRIKSS.
Tras el fracaso financiero de la empresa, y abandonada la fabricación de plumas estilográficas y de máquinas de fotografiar, en 1966 Luis Gispert, con un nuevo socio, montó un modesto taller de fabricación de moldes y matrices para la producción de artículos de plástico ubicado en la Carretera Real, 35 de Sant Just Desvern (Barcelona). Volvía así a sus orígenes, fabricando los mismos productos que en 1942 salían del taller que compartió con José Ramírez.
Rafel Pujol Marigot (texto) y Miguel Huineman
(fotografías)
Enero 2012
Con agradecimiento a quienes han colaborado en la ilustración de este artículo