Manuel Vaqué Ferrandis, fundador de Inoxcrom, nació en el barrio barcelonés de Sant Andreu, el 29 de marzo de 1914, y falleció en Barcelona el 10 de junio de 2003, a los 89 años de edad.

En 1940 Manuel Vaqué se asoció con un cuñado suyo, Pedro Boira Mateu (hermano, a su vez, de Juan Boira Mateu, que desde 1918 fabricaba plumillas de acero en Barcelona). Pedro Boira fabricaba desde 1935 plumines de oro en Pallejà, un pueblo cercano a Barcelona, y la asociación entre ambos tenía la finalidad de producir plumines de oro y de acero inoxidable. Eran tiempos muy difíciles, con penurias de todo tipo y muchas dificultades para importar el acero especial 2R2 Sandwick-Aktiebolag de Suecia, materia prima imprescindible para su fábrica.

Dos años después se separaron; Pedro Boira continuó en Pallejà fabricando plumines de oro, mientras Manuel Vaqué trasladó a Barcelona - donde vivía - la fabricación de plumillas y plumines de acero inoxidable, ubicándola en un pequeño taller sito en la calle Londres, 102 bis.

En 1946 María Boix García, esposa de Manuel Vaqué, figura como titular del taller de material de escritorio "IDE" (Industrial del Escritorio), ubicado en esa misma dirección, y dedicado a la fabricación de plumillas y plumines de acero inoxidable, clips, y otros pequeños útiles metálicos para oficinas. Era un pequeño taller de unos 190 m², equipado con 7 prensas de mano, 5 prensas eléctricas, 2 taladros, 1 torno, 1 sierra, una limadora y 5 pulidoras; para suplir la falta de energía eléctrica (consecuencia de las restricciones de la posguerra) disponía de un grupo electrógeno de 6,5 CV. En el taller trabajaban 6 obreros.

En julio de 1946 María Boix solicitó el registro de la marca "INOXCROM" para plumillas y lapiceros. En noviembre de 1956 de nuevo María Boix solicitó el registro de la marca "INOXCROMPLATIDIUM" para bolígrafos, estilográficas, etc., y en octubre de 1961 solicitó la extensión de la marca "INOXCROM" para su uso en bolígrafos y plumas estilográficas.

También fueron registradas a nombre de María Boix un cierto número de patentes. Así, el 15 de octubre de 1946 obtuvo una patente de invención sobre "Perfeccionamientos en la fabricación de plumillas para estilográficas, plumas y similares", mientras el 19 de diciembre de 1946 obtuvo dos patentes: una de invención sobre "Un procedimiento para producir el punto de los plumines para escribir" y otra de introducción sobre "Un procedimiento para soldar puntos de iridio y de otros metales a los plumines para escribir".

La fabricación de plumillas y de plumines de acero inoxidable fue todo un éxito, gracias a su superioridad sobre las de acero normal. Especialmente tuvieron gran aceptación los plumines para estilográficas, por su magnífica relación calidad/precio. Es muy posible que alrededor de 1950, y ya bajo el nombre comercial de "INDUSTRIAL MAVA", produjesen piezas metálicas para plumas estilográficas. Asimismo debió de ser por aquellas fechas cuando empezaron sus exportaciones de plumillas.

En noviembre de 1952, y en un local contiguo al taller de su esposa, en el número 102 de la calle Londres, Manuel Vaqué instaló un taller de inyección de plásticos y para la confección de los moldes y matrices necesarios para la fabricación de objetos de plástico. El capital invertido fue de 41.500 pesetas, más un crédito bancario de 25.000 pesetas. El taller tenía unos 170 m², disponía de una potencia instalada de 5 CV, y empleaba a un primer oficial, un matricero, dos segundos oficiales y tres aprendices, bajo la dirección del propio dueño.

En setiembre de 1953 se amplió y modernizó la maquinaria del taller de María Boix. La mejora del suministro eléctrico permitió prescindir de grupo electrógeno, y que todas las máquinas dispusieran de su propio motor eléctrico, suprimiendo así el anterior sistema de transmisión por eje elevado, menos eficiente en su rendimiento.

Como resultado de estas ampliaciones y reformas llegó el momento de afrontar nuevos retos: durante 1953 la empresa se embarca en la aventura de lanzar al mercado una pluma estilográfica. El tres de diciembre de 1953, una gacetilla económica en el periódico "La Vanguardia" de Barcelona anuncia la próxima aparición de una pluma estilográfica fabricada por una conocida empresa barcelonesa. La empresa es Industrial MAVA y la pluma es la INOXCROM, presentada en sociedad por un anuncio en "La Vanguardia" del día 5 de diciembre. Acababa de nacer una estrella.

Este primer modelo fue posteriormente identificado con el número "41". Se trataba de una pluma inspirada en el modelo "21" de Parker, que por aquel entonces hacía furor en el mundo entero. La atractiva pluma tenía el cuerpo de resina sintética y un capuchón de acero inoxidable, llevaba un plumín de acero inoxidable sueco (al que se le dió el nombre de Platidium) con punta de iridio, cargador aerométrico, y se puso en el mercado al atractivo precio de 100 pesetas. Su éxito fue tan inmediato como rotundo.

El negocio marchaba bien, iba adquiriendo un interesante volumen, y, sobre todo, teniá muy buenas expectativas de futuro. Ante esta perspectiva, Manuel Vaqué compró a su esposa, en 1956, el taller de objetos de escritorio de Londres, 102 bis, y lo trasladó (junto con su taller de inyección de plásticos de Londres, 102) a unos nuevos locales sitos en la Carretera de Ribes, 535 de Barcelona. Este traslado fue acompañado de un notable aumento de la capacidad productiva, y no deja de ser significativo que, por primera vez, Manuel Vaqué asumió la titularidad oficial de toda la empresa.

En octubre de 1957 apareció en el mercado el modelo "55", que se popularizó rápidamente. El precio siguió siendo 100 pesetas, a pesar de la elevada tasa de inflación que padecía la economía española, y se mantuvo inalterable hasta octubre de 1965, en que subió a 110 pesetas. Es muy probable que una de las principales causas del éxito de la pluma "INOXCROM" radicó en esa contención de precio, combinado con su buen funcionamiento. Muestra significativa de la relevancia y éxito de esta pluma es la aparición, en los años siguientes a su lanzamiento, de plumas con nombres deliberadamente parecidos al de su marca ("USACROM", "CROM", "NOVACROM") y que eran copias más o menos descaradas del modelo "55".

La expansión del mercado llevó aparejada la introducción de mejoras de forma relativamente rápida, lo que se tradujo en la aparición de nuevos modelos. A finales de 1957 salió el modelo "60" y, en marzo de 1960 el modelo "66"

Otro hecho destacable es la aparición, en 1961, del primer bolígrafo marca "INOXCROM" modelo "55". La tinta para los bolígrafos se produjo la misma INOXCROM bajo licencia de la empresa norteamericana Clooney Writers Ink. Entre 1962 y 1970 INDUSTRIAL MAVA comercializó, además, tinta para estilográfica de diversos colores, fabricada bajo la misma licencia.

El aumento de la demanda conllevó un paralelo aumento de la producción. En abril de 1958 y en febrero de 1961 se produjeron dos grandes ampliaciones: el capital pasó a ser de 1.200.000 pesetas, la fábrica disponía de 1.041 m². de superficie útil y una potencia instalada de 60 CV (más 23 kW para calentar los inyectores). El personal empleado, entre técnicos y obreros, era de 53 personas.

Con estas ampliaciones, incluyendo una sección para fabricar plumines de oro, la fábrica era capaz de producir todas las partes que integran una pluma estilográfica, incluyendo el depósito de goma para la tinta.

Se puede constatar, además, que Manuel Vaqué no se limitó a copiar de la competencia extranjera sino que, en la medida de sus posibilidades, procuraba mejorar sus productos. Así, podemos encontrar, a partir de 1947, un número de patentes en los campos de estilográficas, bolígrafos y lapiceros, que, además, ya no fueron registradas a nombre de su mujer, sino directamente a nombre de Manuel Vaqué Ferrandis.

Estas patentes fueron: en 1947, dos modelos industriales sobre "Plumín envolvente para estilográficas" y "Clip sujetador"; en 1948 "Plumilla de estilográfica y escritura normal"; en 1950, "Dispositivo de cierre de plumas estilográficas"; en 1952, "Clip sujetador", en 1953, "Bolígrafo perfeccionado"; en 1954, un dibujo industrial para capuchones de estilográficas, bolígrafos y lapiceros; en 1957, de nuevo un modelo industrial "Una nueva pluma estilográfica", y finalmente, en 1961, "Un estuche para plumas estilográficas, bolígrafos y lapiceros".

La expansión de la empresa requería no tan solo el aumento de la capacidad de producción sino también el de la capacidad de comercialización. Desde el inicio de su fabricación, a finales de 1953, el distribuidor oficial de "INOXCROM" fue Antonio Peretó Escardó, un agente comercial de Barcelona dedicado especialmente a material de escritorio y oficina; él mismo era marquista, y distribuía plumas estilográficas con sus propias marcas (EXCELSA, KAISER, STHENO). Pero, al parecer, su red comercial no tenía la capacidad suficiente para satisfacer la creciente demanda de los productos "INOXCROM".

Para resolver este problema, Manuel Vaqué llegó, a finales de 1960, a un acuerdo con Ricardo Gurina Pérez, de Barcelona, propietario de la empresa comercial SOFFER HISPANIA RG, creada en 1955 y dedicada a la comercialización de objetos de escritorio por toda España (Ricardo Gurina era a su vez marquista-montador de las plumas estilográficas marcas KAPITAN, CAPITAN y SOFFER). Mediante este acuerdo, SOFFER HISPANIA RG asumió la representación exclusiva de los productos "INOXCROM" para España, lo que se hizo efectivo a partir del uno de enero de 1961. Antonio Peretó mantuvo la representación exclusiva para los recambios.

El acuerdo entre Vaqué y Gurina incluyó - según testimonio del propio Gurina, en un artículo publicado en la revista La Papelería, nº 55, 1993 - a Federico Jarque Serarols, uno de los propietarios de "Industrias Jarque y Cía.", empresa matriz de TALLERES AURUM de Barcelona; esta empresa era un importante fabricante de todo tipo de componentes para plumas estilográficas, tanto metálicos como de plástico, y por esas fechas era el principal proveedor de los marquistas españoles.

No sabemos exactamente cuales eran los términos de este acuerdo privado, a tres bandas, pero en su primera etapa parece haber funcionado de la siguiente manera: INDUSTRIAL MAVA y TALLERES AURUM se encargaban de la producción de bolígrafos y plumas (tanto "INOXCROM" como "SOFFER"), mientras la comercialización corría a cargo de SOFFER HISPANIA RG.

La expansión de la empresa exigía más inversiones, así que, en junio de 1964, Manuel Vaqué, junto con otros dos socios, crea INOXCROM, SA, sociedad con un capital desembolsado de cinco millones de pesetas. La aportación de Vaqué - el 75% del capital - consistió en la totalidad del patrimonio (edificios, maquinaria, herramientas y existencias de materias primas y de productos terminados) de INDUSTRIAL MAVA, que desapareció. El domicilio social de la nueva sociedad se radicó en Carretera de Ribes, 535, o sea, en la misma dirección de la extinta INDUSTRIAL MAVA.

El nombre INOXCROM como marca, primero de plumillas y después de estilográficas y bolígrafos era tan popular como acreditado; seguramente por ello se escogió este nombre para la nueva empresa, manteniéndolo al mismo tiempo como marca de sus productos.

Unos meses antes, en mayo del mismo 1964, se había constituido otra sociedad por acciones: SOFFER HISPANIA, S.A., con un capital social de trescientas mil pesetas. Ricardo Gurina había suscrito acciones por valor de doscientas cincuenta mil pesetas, aportando como pago de estas acciones su negocio de distribución y venta de objetos de escritorio SOFFER HISPANIA RG, sito en el Passeig de Gracia, 92, que pasó a ser el domicilio social de la nueva sociedad.

Una vez transformadas en sociedades anónimas las dos empresas, y tras sucesivas ampliaciones de capital, el anterior pacto privado se materializó en forma de participaciones cruzadas de capital. En la segunda mitad de la década de los años sesenta, Manuel Vaqué, Ricardo Gurina y Federico Jarque aparecen con frecuencia ostentando cargos de responsabilidad tanto en INOXCROM, SA, como en SOFFER HISPANIA, SA. Al margen de estas operaciones de capital quedan Talleres Aurum e Industrias Jarque y Cía., de las cuales se desvinculó Federico Jarque al vender, en octubre de 1972, las acciones que poseía de la segunda.

Este equipo directivo de tres personas, bien avenidas y con responsabilidades relativamente diferenciadas - Vaqué como empresario, Jarque como técnico y Gurina como comercial - funcionó a las mil maravillas, e imprimió un mayor dinamismo a la excelente marcha que llevaba la empresa desde su fundación. Ellos convirtieron, en pocos años, a INOXCROM, SA, en la mayor - con diferencia - empresa española en la fabricación de estilográficas y bolígrafos y, en treinta años, la situaron entre las mayores del mundo. Los tres siguieron asumiendo sus respectivas responsabilidades hasta que la edad les obligó a ceder paso al relevo generacional.

En febrero de 1968 tuvo lugar, gracias a un aumento del capital a seis millones de pesetas, una considerable ampliación de la capacidad productiva de la empresa mediante la sustitución de maquinaria antigua por otra mucho más moderna, con el consiguiente aumento de la productividad.

La producción anual, en esas fechas, se estimaba en unas 75.000 estilográficas con plumín de acero, unas 25.000 con plumín de oro y unos 500.000 bolígrafos. Además, un porcentaje considerable de esta producción comienza a ser dedicado a la exportación.

En junio de 1973 la industria se traslada a la calle Sagrera, 53 de Barcelona, ocupando dos plantas de un antiguo edificio industrial (una vieja harinera cerrada en 1964), disponiendo de una superficie útil de 2.041 m2. Se amplió el capital a 22.255.000 de pesetas, y la capacidad de producción aumentó a 84.000 plumas estilográficas y 1.075.000 bolígrafos.

El crecimiento de la industria era ya imparable. En noviembre de 1982, una importante ampliación de capital situó este en 150.000.000 de pesetas. La fábrica ocupaba ya 6.000 m2., con una potencia instalada de 620 kW y con 174 empleados. Su producción se elevó a 8.000.000 de bolígrafos, 2.500.000 rotuladores, 500.000 lápices automáticos y 150.000 plumas estilográficas, además de cargas y recambios.

Entre 1965 y 1986, y ya bajo el nombre de Inoxcrom, SA, se registraron quince modelos de utilidad, todos ellos sobre componentes tanto de estilográficas como de bolígrafos y de lapiceros. Estos modelos fueron: En 1965, "Clip metálico para bolígrafos"; en 1967, "Cuerpo envolvente para bolígrafos y similares" y "Rotulador de alimentación por conducto capilar"; en 1970, "Envase protector para recambio de bolígrafos"; en 1981, "Elemento escritor perfeccionado", "Lápiz portaminas", "Envase expositor para elementos escritores", "Portaminas automático de mina amortiguada", "Clip para capuchones de elementos escritores de montaje automático" y "Dispositivo de ensamblaje de cuerpo y manguito por presión axial"; en 1982, "Portaminas con punta guía retráctil"; en 1983, "Caperuza para bolígrafos"; en 1985, "Soporte contenedor para goma de borrar", y en 1986 "Mecanismo de accionamiento giratorio para elementos escritores" y "Elemento escritor".

En los veinte años siguientes la expansión de la empresa fue constante gracias a la exportación, sobre todo de bolígrafos (en el año 2001 se exportaba a 70 países, con delegaciones en Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Brasil).

Hasta mediados de los años ochenta los modelos INOXCROM eran todos derivados del primer modelo "41", incorporando pequeñas modificaciones en el diseño básico (nuevos clips, nuevas arandelas, final del cuerpo, etc.), pero todos ellos mantenían los mismos materiales: capuchón de acero inoxidable y cuerpo de resina sintética. Desde un principio continuaron con un precio muy ajustado y una calidad sorprendente, pero poco a poco se fueron introduciendo detalles de mayor lujo y calidad: el modelo "66 ORO" era idéntico al "55" pero incorporando un plumín de oro, el "77" se complementó con el "77 ORO", también con plumín de oro y el "88 ORO" era el mismo "77" con plumín de oro y un capuchón de oro chapado.

Hacia 1985 se produjo un notable cambio, tanto en los materiales como en el diseño. Desaparece, casi por completo, el acero inoxidable, sustituido por resinas sintéticas, por lacados sobre base metálica y por el uso de la serigrafía en la decoración. El diseño se moderniza, abandonando las líneas inspiradas en los modelos Parker "21" y "51". Y, hecho muy destacable, la empresa empieza, sin abandonar las series de precios populares, a producir modelos más lujosos, de mayor calidad y, obviamente, más caros.

A tal efecto, y sin abandonar la ya establecida y reconocida marca Inoxcrom, se crearon dos submarcas con la intención de englobar ambos extremos: la SAKYO, que englobaría las líneas populares y de estudiante, y la ANDREAS, que sería la línea de prestigio. La idea no resultó del todo, y en breve ambas submarcas pasaron a ser modelos de Inoxcrom.

En los modelos fabricados durante los veinte años que van del 1980 al 2000 se observa una separación bastante clara - que irá aumentando con el paso del tiempo - entre las series más populares (SAKYO, OXFORD, UNO, etc.) y las series más lujosas (ANDREAS, PARIS, WALL STREET, SIROCCO - su nave insignia de plata - CORINTHIAN, etc.). Con esta política la empresa daba un salto cualitativo muy importante, y se colocaba dentro del selecto grupo de las marcas de prestigio a nivel mundial.

La culminación de este proceso, y al mismo tiempo su canto del cisne, se produjo en julio de 2009 con el lanzamiento de una pluma artesana de lujo en edición limitada. Fue la estilográfica "SANT JORDI", diseñada por Oscar Tusquets inspirándose en el dragón de la leyenda; fabricada en resina acrílica negra, con adornos chapados en oro de 23,9 quilates, y con unos ojos del dragón en cristal de Swarovski. La pieza fue fabricada íntegramente en Cataluña, y la edición fue de 2009 ejemplares.

En setiembre de 1992 la fábrica se trasladó a un amplio edificio situado en una zona industrial de la calle Torrent Estadella, 46/54 de Barcelona, lo que permitió una importante ampliación de las instalaciones.

En el año 2000 empleaba 450 trabajadores, con una producción total valorada en 55 millones de euros, correspondiendo el 12 % de esta producción correspondía a las estilográficas, un 11% a los rotuladores, un 14 % a los lápices automáticos, un 67% a los bolígrafos y el resto a los recambios; de los 150 millones de bolígrafos fabricados se exportaban un 70%. INOXCROM, SA era una empresa casi integral, puesto que, excepto las bolas de las puntas de los bolígrafos, todos los componentes de sus productos salían de sus talleres (la tinta se fabricaba en una planta de la misma empresa instalada en Gerona). El capital continuaba mayoritariamente en manos de la familia Vaqué y de un grupo de socios minoritarios, entre los que destacaban Ricardo Gurina y Federico Jarque, pero desde hacía unos años en la gestión jugaban un importante papel profesionales ajenos a la propiedad.

En junio de 2003, a los 89 años de edad, falleció Manuel Vaqué Ferrandis, y en pocos años le siguieron Ricardo Gurina Pérez (2004) y Federico Jarque Serarols (2010). El control mayoritario del capital de la empresa quedó en manos de los herederos de Manuel Vaqué, un hijo y tres hijas

A medida que avanzaba el nuevo milenio las perspectivas empezaron a torcerse. La dura competencia de los productos procedentes de China afectó mucho, por sus bajos precios, al grueso de la producción de INOXCROM, centrada mayoritariamente en los bolígrafos de precios módicos. En el año 2005 la empresa registró, por primera vez, fuertes pérdidas

La situación fue empeorando, en gran parte por las fuertes discrepancias entre los hermanos propietarios acerca de las decisiones que había que tomar: liquidar la empresa, vendiendo sus activos de más gran valor (especialmente los terrenos), o bien sanearla financieramente y reestructurarla a fondo para reflotarla

Se produjo una situación de bloqueo, de muy negativas consecuencias para la marcha financiera de la empresa, hasta que finalmente las tres hermanas Vaqué, propietarias del paquete mayoritario de acciones, las vendieron, por un precio simbólico, a un empresario especializado en liquidar empresas. Pero los problemas, los enfrentamientos y las discrepancias continuaron convirtiendo la vida de la empresa en un verdadero culebrón.

Finalmente, después de nuevos cambios en la propiedad, reducción drástica del número de trabajadores y una fuerte descapitalización, la situación tendió a estabilizarse mediante una reducción de la producción, la externalización de buena parte de la fabricación, y una revisión de la política comercial, consistente en orientar prioritariamente el grueso de la producción hacia dos sectores de potenciales clientes: las empresas y los escolares y jóvenes. La reorientación incluyó una modificación de la marca, que ha pasado a ser "IXC" BARCELONA.

Rafel Pujol Marigot.
Enero 2012

Aportaciones y fotos de Miguel Huineman